Asesoría - Consultora de Imagen Integral - Maricel Morales

¿Cuántas veces te has parado frente al espejo pensando “no me gusta cómo me veo“? O peor aún, ¿cuántas veces has llegado a una reunión importante sintiendo que tu ropa no te representa para nada?

Te entiendo perfectamente. Durante mis años como consultora de imagen, he escuchado esta historia cientos de veces. Y siempre les digo lo mismo a mis clientas: tu imagen personal va mucho más allá de la ropa que llevas puesta.

Tu imagen es tu voz antes de que digas una palabra. Es esa primera impresión que das cuando entras a una habitación, cuando subes esa foto a Instagram o cuando te encuentras con alguien por primera vez en la calle. Y aquí viene la pregunta del millón: ¿estás diciendo lo que realmente quieres decir?

Mi trabajo no es cambiarte, es encontrarte

Déjame ser súper clara contigo: mi trabajo como consultora de imagen no es convertirte en alguien que no eres. De hecho, es todo lo contrario. Mi misión es ayudarte a encontrar esa versión de ti que ya existe, pero que quizás se ha perdido entre las prisas, las dudas y la infinita oferta de “deberías vestirte así”.
He visto clientas llorar de emoción cuando se ven por primera vez con un look que las representa de verdad. No porque se vean diferentes, sino porque finalmente se ven como ellas mismas, pero potenciadas.

La moda es tu herramienta, no tu jefa

Aquí viene algo que quiero que entiendas desde el primer día: la moda trabaja para ti, no al revés. No eres tú quien tiene que adaptarse a lo que dicen las revistas o los influencers. La moda es simplemente una herramienta increíble que, bien usada, te ayuda a comunicar exactamente lo que quieres.

Te voy a contar cómo trabajamos juntas para que esto suceda:

  1. Las tendencias se adaptan a ti (no tú a ellas)
    El otro día una clienta me dijo: “María, me encantan esas camisas con mangas súper abultadas que están de moda, pero siento que no van conmigo”. ¿Sabes qué hicimos? Encontramos una camisa blanca perfecta con un detalle sutil en las mangas. Ella se sintió moderna y a la vez completamente ella misma.
    Ese es el secreto: tu estilo personal es tu base, y las tendencias son solo ingredientes que puedes añadir o no, según te hagan sentir.
  2. Descubrimos TUS colores (los que te hacen brillar)
    ¿Has notado cómo hay colores que te hacen ver radiante y otros que literalmente te apagan? No es casualidad. Cada una de nosotras tiene una paleta de colores que hace que nuestra piel, ojos y cabello se vean increíbles.
    Por ejemplo, puede que el verde esmeralda esté súper de moda, pero si tu paleta es de tonos cálidos, quizás un verde oliva te haga ver espectacular. La clave está en conocer qué funciona específicamente para ti.
  3. Encontramos los cortes que te favorecen (y amas)
    Todas tenemos esa prenda en el closet que nos hace sentir increíbles cada vez que nos la ponemos. ¿Has notado qué tienen en común esas piezas? Probablemente es que están cortadas de una manera que armoniza perfectamente con tu cuerpo.
    No se trata de esconder nada, sino de crear equilibrio y armonía. Cuando entendemos cómo funciona tu silueta, cada compra se vuelve una inversión inteligente.
  4. Compramos con cabeza (y corazón)
    ¿Te suena familiar esa sensación de estar parada en tu closet lleno de ropa gritando “¡no tengo nada que ponerme!”? Eso pasa cuando compramos sin estrategia.
    Cuando ya conoces tu estilo, tus colores y qué cortes te favorecen, ir de compras se vuelve súper diferente. Ya no compras porque algo está en oferta o porque se ve lindo en el maniquí. Compras porque sabes exactamente cómo esa prenda va a trabajar en tu vida y con tu estilo.

Esto es mucho más que ropa

Al final del día, lo que hacemos juntas trasciende la ropa. Se trata de que te sientas segura, auténtica y poderosa en tu propia piel. Se trata de que cuando te veas al espejo, sonrías. Se trata de que camines por la vida sabiendo que tu imagen externa refleja perfectamente quien eres por dentro.
He visto cómo mis clientas cambian no solo su armario, sino su postura, su confianza, incluso sus oportunidades profesionales. Porque cuando te sientes bien contigo misma, eso se nota desde kilómetros de distancia.

¿Lista para empezar?

Si estás cansada de sentir que tu closet es tu enemigo, si quieres dejar de perder tiempo cada mañana preguntándote qué ponerte, si estás lista para que tu imagen sea tu mejor aliada… entonces creo que es hora de que hablemos.

No te voy a mentir: este proceso requiere un poquito de valentía. Significa estar dispuesta a conocerte mejor, a salir de tu zona de comfort y a invertir en ti misma. Pero te prometo que vale cada segundo.

¿Quieres saber cómo se siente levantarse cada mañana sabiendo exactamente quién eres y cómo quieres mostrarte al mundo? Agenda tu primera sesión conmigo. Vamos a descubrir juntas esa versión de ti que está esperando brillar.

Escríbeme